
Lucas, que
dirigió la primera entrega de su concepto en 1977 y después las tres entregas
de la segunda trilogía, admitió haber empezado a trabajar en una séptima cinta
para que estuviera lista para su estreno en mayo de 2015, unos meses antes de
la fecha actual de estreno del filme de Abrams, en diciembre de este año.
Sin embargo,
Lucas acabó por aceptar la mulmillonaria oferta de Disney para explotar su
universo y por eso decidió mantener su idea en sus archivos. Gracias a esa
decisión, el realizador podrá, dice, hacer algo que nunca pudo lograr mientras
estuvo vinculado directamente a la saga: disfrutar de ella como espectador.
"La única
cosa que realmente lamento de 'La guerra de las galaxias' es el hecho de que
nunca lo pude ver. Nunca pude saltar de mi asiento cuando pasaba la nave por la
pantalla", indicó Lucas. "La próxima, la podré disfrutar como todo el
mundo".
Curiosamente es
el mismo síndrome que ahora padece Abrams y por lo el que estuvo a punto de
rechazar la oferta de dirigir la película. Dijo, cuando estaba en todas las
quinielas para hacerse con el trabajo, que siempre lo disfrutó como espectador
y que se le hacía duro el tener que cambiar de rol. Al final, terminó por ceder
a la tentación de estar en el ojo del huracán de la película más esperada de la
temporada.
Fuente: elmundo.es
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